lunes, 7 de diciembre de 2015

La imagen de la mujer en el cine de acción. Extracto de “Una persecución de dos horas no es una película” es frase de fracaso educativo. Pespuntes y circunvalaciones después de ver Mad Max: Fury Road.



Iván Mazón

 1.       Un apunte: el feminismo, esa ideología radical de que las mujeres son personas.

EEl patriarcado, en esencia, es un sistema por el cual un colectivo está supeditado a otro debido a su género. Esto es, del gesto más sutil a la violencia más gruesa la existencia de la mujer está validada en función de lo que es para el hombre, de lo que el hombre denomina que es. El genio creador puede cambiar el mundo con su arte y la musa sólo promueve los deseos de ese genio existiendo en un determinismo pasivo y cosificante. Se perpetúa este ciclo con la educación en el convencimiento de que así es como debe ser. Más prosaico, cuando alguno dice “Todas putas, menos mi madre y mi hermana” su madre y su hermana no salen mejor paradas que las putas, puesto que al igual que ellas solo existen en función del que les ha puesto nombre. Esta falta de ser persona en femenino del patriarcado promueve una serie de utilitarismos hacia la mujer para impedir que sea dueña de sus acciones, de su cuerpo, de su sexualidad y de su imagen. El feminismo trata de evitar este sistema. Así, el feminismo no es el polo opuesto del machismo, del mismo modo que la salud no es el polo opuesto de la enfermedad. Puesto que si entendemos la salud como un estado de bienestar y la enfermedad como la falta del mismo no existe un término medio entre salud y enfermedad. No hay feminismo malo.



1.       Por qué sospecho que Mad Max te hace salir del cine deseando amar


Con el argumento de “rebelión de concubinas amparadas por heroína femenina” la película aprovecha para enmendar la plana a los roles tradicionales del género. No se trata solo de que el personaje de Imperator Furiosa represente la habitual mujer fuerte del género, (personaje derivado de los Rape & Revenge de los 70 a las que se hace referencia con un par de escupitajos a lo largo de la película), se trata de que a medida que avanza la persecución su papel cambia de heroína clásica en busca de paraíso a nueva heroína de una tercera vía, luego volveremos a esto.

La película está plagada de detalles que subvierten el patriarcado y su presencia en el cine: la mujer pateando el cinturón de castidad en un símbolo de reapropiación de su sexualidad; la ausencia de relación romántica entre ambos personajes heroicos; el perdón que conceden los personajes femeninos al soldado novato (Nux), previamente negado por sus “iguales”; el encuentro con las mujeres guerreras donde en una broma conceptual con el resto del guión, una mujer desnuda e indefensa a la que hay que rescatar es una trampa; o la concubina embarazada protegiendo con su cuerpo a Furiosa de un disparo de Inmortan Joe, transformando lo que hasta entonces era su objeto sexual favorito en un escudo repleto de identidad (la venganza de éste será reducirla de nuevo a recipiente prescindible por debajo del valor de su hijo varón). Hay quien puede opinar que pese a todo sigue habiendo doncellas para ser salvadas pero le reto a encontrar otra película donde la inclusión de supermodelos tenga tanta subversión argumental: son las mujeres que el hombre ha elegido, las fantasías andantes de Inmortan Joe, antes de rebelarse existían, en definitiva, en función del que les había puesto nombre. De más significados igualitarios y del viraje de Nux (ese personaje que funciona como reclamo emocional del convencer además de vencer) como pro-hombre se puede seguir leyendo en este árticulo de Noel Ceballos. En fin, soflama o simplemente buena dirección, según la linea de pensamiento, no puedo concebir a ningún hombre sintiéndose ofendido porque Mad Max 4 arremeta contra una sociedad formada por los peores vicios de la contemporaneidad, sintiéndose más identificado (puñetera identificación en el cine, por cierto) con los entes alienados de una ritualística jodida que con los valores clásicos de virtud que derrocha Furiosa, solo porque sea mujer. Pero los hay.
Ahora George Miller y Almodovar comparten la radiografía del machismo estructural.
Volviendo al discurso heroico y habiendo establecido la sociedad corrupta, nos quedan los protagonistas: la película tiene a dos arquetipos interactuando para subir la apuesta. Max es el prototipo del anti-heroe funcionando por negación, un survivalista atormentado por los fantasmas de esa huida de su responsabilidad reformista. Sus virtudes heroicas involuntarias son tales que hasta es donante universal (alto octanaje). Retomando las lecturas de El héroe de las mil caras, Miller hará que Max se encuentre con la ocasión propicia para aceptar su destino y enfrentarse a los fantasmas de su pasado (reveladora la escena en que llega al camión y la película engaña al espectador -habituado al reclamo erótico vacío- haciéndole creer que lo principal de la escena son las concubinas para que acto seguido Max quiera agua y largarse, para él todo lo que no trata de matarlo es empatía innecesaria). La otra figura heroica es la de Imperator Furiosa, que comienza como heroína tradicional que posee un cúmulo de virtudes derivados de una aparente utopía llamada “El paraje verde“, paraíso prometido con el que se da inicio la rebelión y que, obviamente, para que el personaje evolucione hace tiempo que está destruido. Este quiebro de la tradición lineal que deja descolocada a la heroína será el punto de inflexión para superponer la conciencia del cambio contemporáneo. No se consigue la revolución refugiándose en utopías del pasado, es sumamente egoísta y reaccionario. La voluntad de Furiosa para con su causa heroica es tal que en ningún momento se plantea sus acciones, tiene una misión en la vida, actúa, es verbo y acepta con una lealtad suma a todo el que actúe con ella (remarca la identidad de ambos arquetipos la escena en la que Max se separa un momento del grupo y ella, preocupada, pregunta qué hacer en caso de su tardanza, a lo que Max con toda naturalidad y falta de épica responde que se vayan).

Ambos personajes se apoyarán mutuamente: el cínico necesita una causa ajena para volver a creer en el cambio; la ingenua, cuando pierde su voluntad ante la destrucción de su pasado, necesita la nueva construcción que él propone indirectamente (Max lo llama “redención“) para seguir luchando. La diferencia clásica entre Héroe y Anti-héroe se esboza a la perfección aquí, él destruye lo malo, ella lucha por construir lo bueno. Tras el pacto entre iguales que los reconducirá a un camino común hacia la reconquista de la civilización corrupta (importante también en la lectura de género) y que marca el tercer acto, ambos han cambiado, han trascendido el arquetipo. Ya no son una figura heroica dispuesta a preservar el status quo de una utopía-para-unos-pocos y un anti-héroe que se refugiará en una felicidad íntima e individual. La suma de los dos personajes, simbolizada cuando Max da su sangre para que ella viva, resulta en un anti-héroe dispuesto por primera vez de manera voluntaria a empatizar (la escena culmina con él diciendo su nombre) y a cambio, una heroína que renace habiendo aceptado un liderazgo complejo, alejado de utopías y plural. Sin diálogos explicativos, sin trucos efectistas, sin frenar el ritmo frenético ni un minuto y con un discurso a través de lo que al espectador medio le gusta llamar mal: “personajes planos“, Furiosa se ha convertido en una heroína dispuesta a sobrellevar el cambio de un nuevo status quo. Ha sido transformada en un nuevo modelo heroico que deja de seguir sistemas para crear el suyo propio, sistema que puede que salga mejor o peor (ya volverá Max a hacer lo suyo si la cosa no funciona) pero que por unos instantes consigue (al tener una asociación tan directa en su lectura de género y avance social) una emoción tan sincera en el espectador que le es muy difícil no salir del cine con la sensación de haber sido sobrepasado. Atropellado por la noción de que hacía mucho tiempo que no ganaban los buenos.
Fuente: https://patatillasunderground.wordpress.com/2015/05/18/una-persecucion-de-dos-horas-no-es-una-pelicula-es-frase-de-fracaso-educativo-pespuntes-y-circunvalaciones-despues-de-ver-mad-max-fury-road/